Las Exparejas

Si queremos que nuestra relación funcione, lo primero que debemos hacer es respetar la jerarquía natural. La cual se basa en que el que llegó primero necesita ser honrado por el que llegó después.

Si no agrademos a una antigua pareja, lo más probable es que uno de nuestros hijos la represente, y lo hará viviendo todas sus vicisitudes amorosas sin darse cuenta. Además, se sentirá más como un amigo o novio de uno de sus padres que un hijo. Por lo tanto, es importante respetar a nuestras exparejas, ya que las consecuencias pueden ser desastrosas.

• Si eres mujer, imagina a tus exparejas a tu derecha, la más reciente (la última) junto a ti, la más antigua (la primera) la más alejada.
• Si eres hombre, imagina a tus exparejas a tu izquierda, la más reciente, la más cerca de ti, la más antigua (la primera) la más alejada de ti.

Ahora de pie, centrado, mira a tu primera expareja, y le dices:

• Gracias por tu amor. Fue muy grande. Te quise mucho. Ahora todo ha terminado y todo lo que aprendí contigo lo llevé a las demás parejas.
• Gracias por haber hecho sitio. Te libero, me libero. Conservo por ti un cariño especial. Te deseo lo mejor.

Y vas repitiendo esto a cada una de tus antiguas exparejas. Si hubo sufrimiento con alguna de tus exparejas, o sigues enfadado/a añade:

• Yo te elegí, para vivir todo lo que pasó entre nosotros. Asumo el daño que yo te hice, y asumo las consecuencias. Dejo contigo tu parte de responsabilidad.

Mira ahora a tu pareja actual, y le dices:

• Tú eres el último. Gracias por estar conmigo. Gracias por tu amor. Te amo tal y como eres.

También es necesario que honres a todas las exparejas anteriores de tu pareja actual. No debes preguntar sobre ellas. Solo imagina a las que sabes, y si sientes que pudo haber habido alguna más la añades.

Frente a la primera expareja de tu pareja actual. Inclinas la cabeza ante ella, y le dices:

• Tú eres la primera y siempre serás la primera. Gracias por haber hecho sitio para las siguientes parejas y para mí.

Y así sucesivamente con las siguientes exparejas de tu pareja, de una en una. Inclinas la cabeza ante ella, y luego le dices:

• Tú eres la segunda, (la tercera, la cuarta) y siempre lo serás. Gracias por haber hecho sitio para las siguientes parejas y para mí.

Quizás notes que las antiguas exparejas se han ido, y ya no sientas su peso. Tú y tu pareja actual estáis disponibles el uno para el otro, ya podéis tener una mayor intimidad.